La frase que dice que la tecnología nos envuelve cada vez más, hace tiempo que dejó de ser una metáfora para ser una realidad de hecho. Hasta hace poco tiempo, la expresión “en la nube” era apenas usada por los entendidos, la gente más joven que viven sobre la tecnología y que están al tanto de las más recientes aplicaciones. Pero hace poco me sorprendí al escuchar a un profesor jubilado, que es un reconocido antropólogo pero, a la vez, el uso que le da a su ordenador no va más allá de ser el de una máquina de escribir moderna y con memoria y que no pertenece a la generación que prefiere un casino online a uno real, diciendo que tenía un documento “en la nube”.
Los primeros servicios en la nube
Desde hace unos años, los usuarios más habituales, de las nuevas tecnologías descubrimos los recursos como Dropbox, que nos permiten tener una capacidad de almacenamiento fuera del equipo, sin ocupar espacio en los discos duros o los dispositivos de memoria USB, con la ventaja adicional de que se pueden compartir carpetas o documentos pesados lo cuales no es posible enviar como archivo adjunto por un servicio de correo electrónico. Este servicio específicamente, le da a los usuarios una capacidad de almacenamiento inicial gratuita de 2 Gigabytes, con la posibilidad de incrementarla mediante la activación de cuentas pagadas.
La tendencia actual
Pero actualmente son muchos los servicios similares ofrecidos por casi todas las compañías que están en este mercado. Recientemente compré un nuevo equipo con Windows 8 instalado, y mientras creaba mi usuario, activaba mi antivirus y comenzaba a interactuar, me percaté de que tanto Windows, como el antivirus, como el fabricante me estaban ofreciendo este servicio de almacenamiento en la nube. Estoy consciente de que esto es una limitación generacional, o simplemente requiere de un proceso de transición en la filosofía del uso de las tecnologías. Y no niego que pueda ser mi rutina dentro de un tiempo relativamente corto. De todas formas, para mí lo más sorprendente fue descubrir recientemente los equipos que están concebidos para trabajar totalmente en la nube, específicamente en Google Drive, con un sistema operativo (no sé si se puede llamar así) de Chrome en el que ya ni siquiera hace falta tener un gran disco duro pues todo está instalado en la nube, y como consecuencia es accesible desde cualquier lugar en cualquier momento.